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Tarot

No binarix

No humanx



Este mazo está compuesto por 22 xilografías originales impresas en prensa de grabado calcográfico

Lx Locx: Representa el comienzo del viaje, es inocente, ya que carece de prejuicios, pero no ingenuo. Una energía que todavía no está manifiesta en la tierra. Posibilidad, potencia (previo a la acción). Representa la esencia, el inicio, la semilla.Está despojadx por eso puede ver con claridad. Las posibilidades son infinitas.
I Le brujx: Primera energía que acciona, todos los elementos están en la mesa para crear, ver de qué recursos disponemos para hacer realidad lo que se desea. Crea de manera autónoma. El uroboro simboliza que todo está conectado, nada se crea ni se destruye solo se transforma. La serpiente es energía sexual, y la energía sexual es creativa.
II Dama de la Noche: Representa la introspección de la noche, sus misterios y su sabiduría, Hay comprensión de los ciclos naturales y emocionales. Etapa de gestación previa a la expresión.
III La Granada: Expresión de lo que se estaba gestando. La granada está lista para salir a la luz, simboliza la fertilidad de unx mismx, la expresión de la sexualidad. Esta carta está vinculada a los placeres. paciencia, receptividad, reflexión. Vinculada a la energía de la luna
IV El carnero: Representa el sostén que materializa lo expresado, la concreción. Es una carta resolutiva, gestiona, da orden a lo creado, pone límites (es una contención). Acción pragmática.
V La Guía: Representa el puente hacia algo nuevo, hacia lo más esencial. La guía nos conduce hacia nuestra propia verdad, hacia unx mismx, se produce un quiebre de lo que ya no era.
VI Lxs amantes: Apertura a una nueva forma, a nuevos vínculos. Elección y duda ante el comienzo de nuevas posibilidades.
VII El Carro: El carro avanza sobre las elecciones tomadas. Se vincula a la autonomía, a tomar las riendas: la energía equilibrada posibilita el avance, está en su eje, no tiene duda. Acción concreta, genera movimiento en la materia.
VIII La justicia: La justicia se aplica en unx mismx y con lxs demás, búsqueda de equilibrio a través de una selección. Aprender a ver que somos merecedores cortando viejas formas que nos limitan. Equidad, dar y recibir.
IX El Ermitaño: Simboliza el recogimiento, energía hacia adentro, introspección, para cultivar una nueva visión. Enciende una luz en la oscuridad, la sabiduría funciona como guía.
X La rueda: Representa lo cíclico de lo eterno, la constancia de los cambios, cierre y apertura de nuevos ciclos, muestra el ascenso y la caída. No hay un control total sobre las cosas.
XI La Fuerza: La fuerza del espíritu doma al ego, a la mente, a nuestros enemigos internos. La autovaloración genera la fuerza. Empoderamiento.
XII Le Colgadx: Pausa para re-pensarse. Espera, pasividad, escucha. Búsqueda de una nueva perspectiva, otra forma de ver las cosas. La inversión produce incomodidad, pero hay una aceptación y una entrega a la situación.
XIII El Arcano sin nombre: Transformación profunda conforme a ciclos naturales, se remueve la tierra para volver a sembrar. Cambio externo producto de cambios internos.
XIV La Templanza: Representa la vuelta a la calma, sentirse sostenidx espiritualmente; transformación, metamorfosis en el flujo de un estado a otro. Confianza.
XV Le diablx: Vinculado a las creencias sobre el plano material. Le diablx no tiene dogmas, impera lo instintivo y carnal, frente a lo intelectivo y lo racional. Aparece una situación de dominación y/o sometimiento.
XVI La Torre: Destrucción de una estructura limitante, ruptura necesaria. Quiebre, momento de crisis imprescindible e importante, produce incomodidad, pero trae liberación y maduración.
XVII La Estrella: Invita a lo creativo. Momento después de la herida, regenera. Movimiento y conexión con el universo. Inspiración.
XVIII La Luna: Representa el subconsciente, el sueño, la memoria, los patrones emocionales. Muestra la oscuridad, el mundo subterráneo en nosotrxs mismxs, los miedos, lo que necesitamos que emerja de las profundidades para no seguir repitiendo viejas actitudes que nos perjudican.
XIX El Sol: Representa la vitalidad, la potencia de todo lo que somos, la confianza en lo que tenemos para dar, para compartir con lxs demás. Reconciliación con nuestra propia identidad.
XX El Juicio: Escuchar el llamado, preparación para pasar a una nueva etapa, a integrar todo lo trabajado. Reconciliación, dejar de enjuiciarse para poder avanzar a lo siguiente.
XXI El Mundo: Completud. Finalización de un proceso y nuevos comienzos. Satisfacción, disfrute de los frutos de lo sembrado en el camino.